Expertos del sector agrícola discutieron sobre el estado actual del sector primario y los desafíos de cara al futuro, entre ellos el cómo crecer productivamente en un entorno restrictivo: sin financiamiento y con la demanda de bienes por el suelo. Este encuentro se llevó a cabo durante la Asamblea Anual de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), que se realizó en la ciudad de Mérida.
El panel abordó las prácticas que deben considerar los productores para competir en un mercado que, además de las limitaciones ya conocidas, compite con alimentos y rubros que entran a Venezuela por contrabando desde países con menores costos de producción y, por ende, menores precios.
Santiago Clavijo, ingeniero agrónomo y ex decano de la Facultad de Agronomía de la Universidad Central de Venezuela (UCV), señaló que para que el sector agroalimentario recupere terreno en la economía venezolana se debe “fomentar la sostenibilidad”, unir esfuerzos productivos con técnicos, académicos y otros productores, y profundizar las asociaciones llegando también a los pequeños productores.
Clavijo indicó que, en el caso de los agricultores, se deben procurar prácticas más efectivas que incorporen mayor tecnología y generen menos desechos, como la agricultura de precisión, así como tomar en cuenta que “el cambio climático es una realidad y llegó” y prácticas como la agricultura vegetal pueden mitigar sus efectos.
“Hay que revisar el modelo de negocio de cada unidad”
La diversificación de rubros y los ajustes en las unidades de producción, entendiendo que los rubros agrícolas dependen en gran medida de la oferta y demanda de su competencia, fueron otros puntos discutidos en el foro de Fedeagro.
Para ello, los ponentes recordaron la importancia de las estadísticas que deberían recabar – principalmente– los órganos gubernamentales, pero que actualmente recaen en organizaciones privadas y expertos independientes.
Una vez determinados los déficits de cada cultivo, las políticas agrícolas se deben orientar a promover su siembra en superficies estimadas de acuerdo con los rendimientos promedio de cada sistema y cada región agrícola, detalló el investigador, profesor universitario y consultor agrícola, Pedro Raúl Solórzano.
Por su parte, el profesor de Economía Agrícola de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA) y también consultor y productor, Ricardo Castillo, detalló que para mejorar y aprovechar la productividad de las unidades se debe “revisar su modelo de negocio”, y determinar en concreto:
· Socios, actividades y recursos clave.
· La propuesta de valor de la unidad productiva.
· Segmento de clientes, canales (distribución, comercialización, etc.) y la relación con ellos.
· Fuente de ingresos y estructura de costos.
La inversión solo se atrae con productividad Tomando en cuenta el entorno restrictivo actual que enfrenta la producción agrícola –con–con créditos que apenas cubren entre 3 % y 4 % del financiamiento requerido– el director de leguminosas y oleaginosas de Fedeagro, Ramón Bolotín, destacó que es necesario “atraer la inversión con números azules” que solo tendrán aumentando la productividad.
El sociólogo Juan Luis Hernández detalló que “es posible” que en un primer año de crecimiento sostenido la producción agropecuaria llegue a aumentar hasta 200 %, pero ese nivel aún estará “muy por debajo de la producción de 2008”. La Red Agroalimentaria de Venezuela estima que el índice de producción de todos los rubros básicos se ubican alrededor de un tercio de lo que fueron hace 14 años.
Leida Lovera, directora de hortalizas de Fedeagro, detalló que la crisis financiera en el sector agroalimentario continúa descapitalizando a los productores e impide su despegue, situación que logran sortear medianamente liquidando activos o sondeando otros rubros más demandados, hechos que se están registrando en estados como Portuguesa, Barinas y Lara a la espera de mejoras crediticias o inversión.
Prensa Fedeagro | Mérida