Amanda Saldivia.-
Hay libros que son referencia a la hora de indagar sobre aspectos resaltantes de los pueblos asentados en lo que hoy se conoce como municipio José Tadeo Monagas del estado Guárico. Uno de ellos, es Apuntaciones para la historia de Altagracia de Orituco de Adolfo Antonio Machado.
Este inquieto joven gracitano, apasionado por la historia local, comenzó a escribir a la edad de 24 años sobre lo que iba recopilando gracias al testimonio de pobladores de esta tierra y también por consulta de antiguos libros gubernamentales y parroquiales.
Entre 1875 y 1899 escribió esas apuntaciones, que décadas más tarde, serían publicadas como un tributo a su memoria, por considerar que fue el primer cronista de Altagracia.
Adolfo Antonio Machado dedicó unas cuantas páginas a las noticias eclesiásticas y en ella hay varios datos de interés relacionados con la escultura tallada en madera del arcángel San Miguel, que está en la iglesia Nuestra Señora de Altagracia.
Aunque no hay precisión de cuándo llegó la imagen a tierra orituqueña, ni el artista que la talló, si refiere el autor que el 30 de septiembre de 1716, se refundió la parroquia Nuestra Señora de Altagracia y la de San Miguel del Rosario.
Esto se hizo, previa solicitud al padre Don Manuel Pinto de Magallanes, ante el excelentísimo Don Francisco del Rincón, Obispo de Caracas, y con la autorización del capitán general Sargento Mayor Alberto de Bertodano.
Dato interesante, de como hace más de 300 años se produjo la fusión de ambas parroquias, con el argumento de que, en San Miguel del Rosario, pueblo ubicado a la margen derecha del río Orituco, a orillas de la quebrada Tinapui, a tres kilómetros de Altagracia, solo quedaban 18 feligreses.
Adolfo Antonio Machado escribió: “De allá vino la efigie de San Miguel Arcángel, que como patrón de la parroquia se venera en esta Santa Iglesia”.
Otro aspecto resaltante, que dejó este gracitano ilustre en las apuntaciones, quien a finales del siglo 19 ya mencionaba a San Miguel como patrón de este pueblo y no a Nuestra Señora de Altagracia.
En cuanto a la escultura de San Miguel Arcángel, el padre Mejías, en la obra 300 años de la historia de un pueblo, la describe como imagen “estilo barroco, que se halla en perfecto estado y solo le falta la balanza de plata que tenía en una de sus manos”.
Esta valiosísima escultura simboliza a San Miguel, el Príncipe de las Milicias Celestiales, quien venció al demonio, tras librar una batalla en defensa de Dios.
Ese fue en tema de la semana en la serie de micros El Poder del Conocimiento que se transmite en el programa Tiempo de Cambios por Activa 104.9 FM, iniciativa de la empresa Promasorca de Altagracia de Orituco.
@amandasaldivia