Amanda Saldivia.-
Una Junta de Fomento fue constituida en el año 1908 para llevar adelante la construcción de la plaza Bolívar de Altagracia de Orituco, sitio de encuentro de los pobladores de este terruño, con árboles frondosos y la brisa fresca que llega del Morrito.
Ahí se han registrado los hechos más resaltantes de la historia de este poblado, porque está rodeada de edificaciones importantes, como la iglesia Nuestra Señora de Altagracia y las dependencias gubernamentales de este municipio.
La junta encargada de realizar los trabajos en el año 1908 estuvo integrada por Don Fernando Acosta, el Dr. Rodolfo Pérez Vargas y Don Horacio Ruiz, según el aporte del Dr. Pedro Natalio Arévalo en el libro Calles, Sitios y Aleros de Altagracia de Orituco.
En la obra precisa, que en diciembre de ese mismo año la obra fue culminada, pero faltaban las barandas que fueron construidas en Caracas por los afamados herreros Luria y De Sola. La instalación fue en el año 1912, bajo la administración regional del general David Gimón y Don Natalio Arévalo Cedeño, como jefe civil del entonces Distrito Monagas. Pero la historia no termina ahí.
En el año 1919 fue instalado el primer busto del Libertador, donado por el general Manuel Sarmiento, gracitano que para ese año era presidente del estado Guárico. Posteriormente, ese busto fue sustituido por otro de mármol en el año 1924, en medio de las festividades del 5 de julio. El jefe civil, el general Julio Farias.
La última y no muy apreciada remodelación se registró en el año 1966. Era jefe civil el gracitano Ali de la Cueva, quien propuso un proyecto distinto, que cambió el diseño original de la plaza Bolívar, el cual incluyó eliminar las hermosas barandas de hierro forjado.
Ese hecho es recordado como un desatino al buen gusto, pero si se valoró la colocación de la imponente estatua de bronce de nuestro Libertador Simón Bolívar, esa que apreciamos erguido con su uniforme militar.
@amandasaldivia
Foto cortesía Volvamos al Orituco
