Amanda Saldivia.-
La segunda entrega de Forjadores de Progreso, iniciativa de la empresa Promasorca como parte de la celebración del 25 aniversario, está dedicada a resaltar el aporte de la familia Ustinenko Budhcenko, inmigrantes rusos que llegaron a Venezuela procedentes de Vladivostok en el año 1948, tras dejar una Europa devastada por la Segunda Guerra Mundial.
El señor Iván y la señora Tatiana se instalaron ese mismo año en Altagracia de Orituco, Guárico, juntos a sus tres hijos Anatoly de 12 años, Nikola de 11 y Ludmila de 7, después nacieron Rosa y Elena.
Al señor Iván no le fue difícil conseguir trabajo, porque sabía operar maquinaria pesada y se incorporó a las labores de vialidad en la carretera Altagracia – Los Alpes, vía Guatopo, con miras a conectar a esta región con el estado Miranda y la capital.
Fue una época de mucho movimiento, porque también comenzaron los trabajos de construcción del embalse Guanapito y allí estaba el señor Iván, y también sus hijos Anatoly y Nikola, quienes aprendieron de su padre la destreza para operar la maquinaria.
Ellos eran parte de la fuerza laboral que llevó adelante esta importante construcción, la cual fue inaugurada en el año 1963 por el Ministerio de Obras Públicas y comentaban que rápidamente se llenó producto de las torrenciales lluvias.
Eran tiempos de crecimiento acelerado en esta población guariqueña y la familia Ustinenko Budhcenko estaba incorporada al desarrollo. Eran referencia a la hora de pensar en quién operaba la maquinaria pesada con la cual no solo se hicieron obras civiles vinculadas al gobierno, sino también mejoramiento de fincas, vías de penetración agrícola, construcción de lagunas, porque además no solo operaban la maquinaria, sino también eran mecánicos de éstas.
Más allá de Altagracia, el señor Iván y sus hijos trabajaron en otras obras, entre ellas la autopista Caracas-Maracay, también en el occidente del país y en el estado Bolívar.
Por estar vinculados al desarrollo de esta región guariqueña en obras tan importantes como la carretera Altagracia – Santa Teresa del Tuy, así como también en el embalse Guanapito, porque el talento los llevó a incorporarse a trabajos fuera de Altagracia como lo fue la autopista Caracas – Maracay, porque se integraron a esta tierra como una familia más…los Ustinenko Budhcenko forman parte de Forjadores de Progreso.
@amandasaldivia