Amanda Saldivia.-
La décima cuarta entrega de Forjadores de Progreso, iniciativa de Promasorca como parte de la celebración del 25 aniversario, está dedicada a distinguir a los hermanos Abraham y Herminio Rodríguez García, oriundos de La Palma, Canarias, quienes llegaron a Altagracia de Orituco a inicios de la década de los años 50.
El primero en llegar a Venezuela, a lo que hoy se conoce como la octava isla, nombre que le dan los Canarios a este país que los acogió, fue el señor Abraham Rodríguez. Lo hizo mediante los viajes organizados luego de la posguerra en un barco llamado Santa Anita. La travesía fue complicada, embarcó el 19 de agosto y llegó el 5 de octubre. En medio de los sobresaltos Abraham prometió que si tenía una niña la llamaría Ana, en recordatorio de lo que pidió para llegar con bien a su destino.
El barco arribó primero a la isla La Orchila y posteriormente a tierra firme, para que los viajeros fueran directo a El Trompillo, campo de inmigrantes ubicado en el estado Carabobo. Como no tenía ninguna profesión, apenas 18 años de edad, llegó a cortar caña de azúcar que sería procesada en el central Matilde. De allí pasó a criar pollos en Los Teques y recibió para el año 1952 a su hermano Herminio.
Con la fuerza de estar juntos, parten en autobús a Altagracia, con 600 bolívares que Abraham había reunido. Aquí los recibió el paisano Oreste Orribo y se fueron a trabajar a la finca Tocoragua.
Los hermanos Rodríguez García emprendieron proyectos juntos que hoy se mantienen gracias a la descendencia. Para el año 1960 comienzan la venta de kerosene en donde actualmente está la estación de servicios La Palma. Ellos expendían este combustible a las bodegas y a las fincas. Para el año 1964 comienza la ampliación de las instalaciones para adaptarla a la venta de gasolina y al año siguiente fundan la distribuidora de gasoil.
Igualmente desarrollan proyectos en el área agropecuaria, en las fincas El Tinaco y La Danta. En la primera cultivaban tabaco, tomate y maíz, mientras la segunda era orientada a la cría de ganado y se estima que entre todas las inversiones generaron más de 200 empleos directos.
Como todo emprendedor, de esos incansables, tanto el señor Abraham como el señor Herminio fueron fundadores de la Casa Canaria, de la Cámara de Comercio, parte de alimentos Orituco, lo que se conoce como La Gaviota, accionistas del Complejo Agroindustrial del Guárico, CAIGUA y colaboradores de obras benéficas, entre ellas la granja Eloi, la cual albergaba a niños abandonados o de escasos recursos.
La partida física del señor Herminio fue un duro golpe para la familia, pero Abraham siguió adelante y fundó otra estación de servicios, a la cual la distinguió con el nombre de Orituco y hoy forma parte de un área que nos recuerda que se puede pensar en grande, que Altagracia merece instalaciones que la destaquen, que muestren su potencial.
Aunque actualmente está en La Palma, tu tierra natal, el señor Abraham está con nosotros de corazón y todavía damos una miraba al llegar a la estación Orituco, porque quisiéramos verlo pendiente de las áreas verdes, atento a recibirnos o en su camioneta verde de Banco en Banco en busca del dinero para pagar la nómina. Siempre atento y jovial.
Porque llegaron a esta tierra para desarrollarla, porque invirtieron en proyectos importantes, entre ellos estaciones de servicio, producción agropecuaria, industrias para el procesamiento del tomate, porque fueron claves para la fundación de la Casa Canaria, la Cámara de Comercio, porque siempre estuvieron prestos a colaborar con muchas causas a beneficio de esta población, porque sembraron en sus hijos la necesidad de mantener lo que tanto esfuerzos le tomó, los hermanos Rodríguez García, forman parte de Forjadores de Progreso.
@amandasaldivia