Amanda Saldivia.-
Presentamos algunos avances del mundo virtual que generan cambios en la cotidianidad, incluso en aspectos sencillos como la colección de barajitas de jugadores de futbol o de beisbol, ese intercambio que se daba en los colegios o incluso a mayor escala en subastas, para hacerse dueños de una colección que podría ser vendida o que era celosamente guardaba por quienes la poseían.
Ese fue el tema abordado durante la semana, en la serie de micros El Poder del Conocimiento, iniciativa de la empresa Promasorca, que se transmiten en el espacio radical Tiempo de Cambios de la emisora Activa 104.9 FM de Altagracia de Orituco y que tienen como finalidad enriquecer los saberes con curiosidades, anécdotas e historias interesantes de nuestra región orituqueña y del mundo.
El micro fue sobre los cambios y lo que se conoce con las siglas de NFT. Ese mundo de contacto personal, de intercambio, de niños y adultos, pasó a lo virtual y ahora ahora mueve millones de dólares en algo intangible, que puede ser una serie de barajitas digitales exclusivas. Para que tengamos una idea, una del astro del fútbol Cristiano Ronaldo se vendió recientemente por más de 280 mil dólares.
Estos activos criptográficos únicos e irrepetibles que se puede almacenar y cuya originalidad se certifican como un activo y que se tranza en el mercado, se identifican con las siglas NFT, un token no fundible que desde hace unos años comienza a formar parte de ese mundo virtual.
Cuesta entender y la mayoría lo considera absurdo comprar arte, por ejemplo, que no existe en el mundo real, no es un cuadro de Picasso, es un cripto arte, que por ser único como imagen digital se cotiza en el mercado. Puede ser una fotografía, un video, un diseño que se certifica como único.
Pero por qué alguien pagaría tanto por un NFT. Eso funciona como los coleccionistas tradicionales que piensan que, por ser un activo único, puede ser revendido por más dinero en el futuro.
El mundo de lo intangible avanza vertiginosamente. Esta es sola una arista de como de mueve y de la cantidad de información que debemos procesar para no quedar aislados de esta realidad, de saber qué, aunque habitamos en la tierra, nuestro planeta se vuelve más virtual en diversos campos, entre ellos el económico.
@amandasaldivia