Amanda Saldivia.-
Aspectos resaltantes de la inauguración del hospital Dr. José Francisco Torrealba de Altagracia de Orituco, fue el tema que presentó esta semana la empresa Promasorca como parte de la serie de micros sobre curiosidades, historias y anécdotas de la región del Orituco y del mundo, titulados El Poder del Conocimiento.
Entre los aspectos de la historia de está que el 19 de abril de 1950 se inaugura esta edificación en Altagracia de Orituco, a la cual se le dio el nombre de este investigador del Mal de Chagas en Venezuela, quien estuvo presente en el acto. En ese año el gobierno estaba en manos de Carlos Delgado Chalbaud, quien presidía la Junta de Gobierno.
En Altagracia fue todo un acontecimiento, inaugurar tan importante obra. Estuvo presente el Ministro de Sanidad y Asistencia Social, el Dr. Antonio Marín Araujo, en representación de la Junta de Gobierno, el Dr. Enrique Garroni Guevara presidente el estado Guárico y el Dr. José Francisco Torrealba, médico e investigador guariqueño, quien nació el 16 de junio de 1896 en el hato San Roque, cercano a Santa María de Ipare.
El Doctor José Francisco Torrealba estudió medicina en la Universidad Central de Venezuela y obtuvo el título de Summa Cum Laude en Ciencias Médicas en el año 1923. Posteriormente viajó a Europa donde realizó estudios en la escuela de medicina Tropical de Hamburgo, Alemania.
Cuentan que fue un hombre de trato sencillo, observador, callado y algo excéntrico. Leía y hablaba francés, alemán, portugués e italiano.
Tuvo la dicha de que el reconocimiento que hizo al campo de la ciencia, se la dieran en vida y por eso estuvo presente en el acto oficial de inauguración del entonces Centro de Salud Dr. José Francisco Torrealba.
El profesor Blas Loreto Lorero, editor del periódico Alborada, publicó una nota que recoge la respuesta que le dio el Dr. José Francisco Torrealba:
“El hospital es un obra trascendental para el Distrito y demás pueblos del Alto-Llano por su doble fin de asistir y prevenir; en cuanto al edificio se sujeta a pragmáticas modernísimas en su generó”.
En el recuerdo de gracitanos está como un terreno del sector El Cumbito de Altagracia, que era utilizado para la práctica de beisbol, se transformó en el hospital Dr. José Francisco Torrealba.
@amandasaldivia