Amanda Saldivia.-
Con el nombre Lila en Altagracia, se presentó la semana pasada un nuevo micro de la serie El Poder del Conocimiento, espacio de la empresa Promasorca para enriquecer los saberes con curiosidades, anécdotas e historias interesantes de nuestra región orituqueña y del mundo, segmento que es transmitido en el programa Tiempo de Cambios por la emisora Activa 104.9 FM.
El micro destaca que los pobladores de Altagracia tienen especial fascinación por el espectáculo, la música y los eventos sociales en general y en la década de los 60 existían locales cuyas características permitían la presentación de artistas de renombre nacional e internacional.
Para esos espectáculos estaban las instalaciones del teatro Libertador y del Club Orituco. Lamentablemente con el paso del tiempo perdieron su esplendor y ya no funcionan, pero quedó en el recordatorio de los gracitanos la llegada de artistas famosos como Lila Morillo, quien se presentó acompañada por Mario Suárez.
Esta artista marabina, siempre ha despertado polémica y así pasó en Altagracia. Alberto Álvarez, colega periodista gracitano en su libro 20 Cuentos Malucos, relata que la llegada de Lila fue esperada por muchos pobladores y que los más fanáticos se concentraron a las afueras del hotel Guatopo.
Ahí estaba él, la muchachada de la zona, y otros un poco mayores, para ver a quien sonaba en las rockolas con los temas Propiedad Privada, Perdone Usted Señora y Fuego Lento, entre otros éxitos.
Cuenta que vio a Lila descender del vehículo que la trajo a este pueblito guariqueño, por la vía de Guatopo, ataviada con un mono enterizo de polyester rosado, que dejó a más de uno mudo al observar a la curvilínea diva zuliana.
Alberto Álvarez, seguramente ya tenía inclinación por el periodismo, porque estuvo atento a los comentarios que levantó la Morillo. Las señoras rezanderas de la época no estaban de acuerdo con la presentación de la artista, por mostrar demasiado. Otras damas criticaban, por considerar una ofensa presentar a ese tipo de artista en un sitio tan “decente” como el Club Orituco.
Mientras unas criticaban, otras tenían el traje listo y se desvivían por vestirse como la Lila, toda exótica y con atrevidos descotes, además de saberse todas las canciones de esta artista venezolana.
Esa noche el Club Orituco estuvo a su máxima capacidad y los aplausos retumbaron cuando el presentador dijo…Señoras y Señores…amigos todos…respetable público, es para mí un enorme placer presentar en esta su casa, a nuestra honorable y popular artista ¡Lila Morillo!
Fue una noche espectacular en Altagracia, una fiesta que se prolongó hasta el amanecer y Lila brilló en el escenario de este pueblo guariqueño.
Queda en el recuerdo que en Altagracia se representaban artistas famosos y que tuvo sitios emblemáticos como el Club Orituco, donde las familias se reunían para disfrutar de eventos de categoría.
@amandasaldivia