Amanda Saldivia.-
La historia que compartimos hoy es gracias a la conversación que sostuvo Veronique Valedón en el año 2000 con su abuela materna Natividad Augusta Toledo García, quien escuchaba contar como los hermanos Teodoro Augusto Toledo (Abuelo de Natividad) y Aquilino Toledo trajeron la imagen del Nazareno de la familia a esta tierra gracitana en el año 1840.
El testimonio formó parte de un trabajo Titulado La Familia Toledo y El Nazareno de Altagracia de Orituco, realizado por Veronique Valedón en el año 2000 cuando estudiaba Sociología en la Universidad Central de Venezuela y decide realzar la tradición como parte del taller Vivir cotidiano, formas de lo sagrado y organización social.
Veronique plasma en el trabajo que su abuela Natividad era conocida como Natty de Hurtado, luego de contraer nupcias con su abuelo César Hurtado. Natty nació en Altagracia de Orituco el 25 de enero, se cree que en 1919, porque la abuela decía “lo que sale en la cédula no es mi año, porque eso fue lo que calculó el muchacho, yo nací antes…”, eso al explicar que eran 10 hermanos producto de la unión entre María García de Toledo y Teodoro Augusto Toledo García, este último hijo de Teodoro Augusto Toledo, quien trajo la imagen del Nazareno a tierra gracitana, junto a Aquilino Toledo, ambos comerciantes.
Contó Natty de Hurtado que la imagen fue traída de España y posteriormente trasladada a Altagracia. La iniciativa fue de “dos hermanos Teodoro Augusto Toledo y Aquilino Toledo…como no había caminos ni carreteras, él con su caballo y con la gran cantidad de peones que se trajo…se lo llevaron por caminitos y no iban a caballo, sino a pie con una hamaca, una especie de chinchorrito donde iba el Nazareno, la Cruz y todas las demás cosas iban en cajas, esos eran muchos hombres para llevarlo de aquí a Altagracia…Aquilino lo llevó desde Caracas con los peones y su hermano Teodoro lo esperaba allá, pero el dinero fue de los dos”.
Al Veronique indagar acerca de las razones por las cuales los hermanos Toledo habían decidido traer la imagen del Nazareno desde España, Natty respondió que “se supone que era un regalo para la Iglesia, porque no había Nazareno, pero María Machado, quien era nieta de Papá Tololo (nombre con el cual la familia llamaba a Teodoro Toledo), me contó que había un Nazareno de una familia Vargas, pero después que lo sacaron no pudieron sacarlo más de lo feo que era, porque asustaba a todos, no sé más nada, porque más nadie sabía”.
Lo que sí quedó en la historia y pasó de generación en generación en la familia Toledo es que la Semana Santa de 1840 fue un gran evento, que la imagen estaba en la casa y que mucha gente se involucró en el arreglo del Nazareno. Además Natty relató que esa fecha “era como un 31 de diciembre, como un año nuevo, toda una fiesta, todos se acomodaban y estrenaban como si fuera fin de año y todo el día la casa Toledeña estaba de festividad…y luego que estaba listo lo venían a buscar a la casa para la misa de las 7 de la mañana, pero la misa solemne era y sigue siendo la de las 9:00 am, con música, donde iba toda la planta mayor, la gente de la sociedad de Altagracia de Orituco…Al Nazareno lo buscaba el sacerdote con sus monaguillos y los cargadores…y lo regresaban al terminar la festividad…y cuando salía a la puerta reventaba la marcha del Nazareno que la escribió José Calixto Morín, un músico de Altagracia y luego por las esquinas sonaba la música Sacra…la procesión estaba guiada por Papá Tololo acompañado por su hijo Teodoro, mi papá, también se hacía la repartición de velas”.
En la conversación entre Veronique y su abuela Natty, esta última dice que su papá Teodoro Augusto Toledo estaba pendiente de que al Nazareno no le faltara un hogar “ahora tiene su propia casa en la hacienda de los Valedón llamada Santa Juana, donde se le construyó una capilla, la cual fue bendecida por el padre Mujica con el permiso de Monseñor y en donde se pueden realizar los actos religiosos…de allí sacan al Nazareno y se lleva a la Iglesia para la misa y procesión, luego el jueves desmontan la figura y se regresa para su casa con sus flores…la familia siempre ha sido devota y todos han participado y contribuido para mantener viva la tradición”.
Igualmente destacó que “en la misa y en la procesión todos se vestían de morado para pagar promesas y cumplir con los favores recibidos…todo el pueblo de Altagracia y sus alrededores se suman a la celebración del Nazareno, conocido como el Nazareno de los Toledo que hace milagros, unos a pedir favores otros a dar gracias, es lo más solemne que hay y lo único que se ve es un manto morado…la gente dice que yo soy la dueña del Santo y yo siempre les contesto que solo soy la representantes de los Toledo y que el Nazareno es del Pueblo y de todos los que creen en él…la gente decía llegó Natty Nazareno, yo les decía, no, yo soy Natty Toledo”.
Al culminar el relato Natty le comentó a Veronique “…recordar es vivir y aspiro que continuemos todos los familiares con esta tradición tan bella y llena de fe”. Natividad Augusta Toledo García, Natty, murió el 15 de noviembre de 2007 y ya antes de esa fecha su sobrina Carmen Valedón asumió la responsabilidad de ser la guía de esta tradición familiar.
Producto de la pandemia, la imagen del Nazareno de los Toledo, el Nazareno de Altagracia de Orituco, tiene dos años que no ha sido trasladado hasta la Iglesia Nuestra Señora de Altagracia en la víspera del Miércoles Santo, en virtud de las restricciones que implican las medidas de bioseguridad que hay que cumplir.
Sin embargo, este año 2021 la familia Valedón, entre ellos Catherine Valedón y su hermano Jesús, nietos de Carmen Valedón, hermana de Natty, acompañados por un pequeño grupo de devotos realizaron un Santo Rosario en la capilla de la hacienda Santa Juana, para elevar sus peticiones y seguir una tradición de fe que se remonta al año 1840 cuando la imagen fue venerada por primera vez luego de la travesía para traerla a la casa Toledeña en Altagracia de Orituco, ubicada en la calle Rondón cruce con Sucre.
@amandasaldivia