Amanda Saldivia.-
Altagracia de Orituco siempre se ha distinguido por el valioso talento humano y la determinación de muchos jóvenes que, al culminar el bachillerato, tenían claro la importancia de continuar estudios universitarios.
Era común escuchar en las casas, las conversaciones sobre los esfuerzos que hacía los padres para darle a sus hijos las oportunidades de estudios superiores que ellos no tuvieron. Así era el hogar de María Antonia Arias de Tovar y Juan José Tovar.
Ella era cocinera en el geriátrico Madre Candelaria, repostera, una mujer de fe, que pertenecía a la Legión de María y siempre estaba vinculada a las actividades de la parroquia Nuestra Señora de Altagracia. Juan José, era electricista, plomero y un cultor de la tradición de los Negros de Plaza. Tenía un ingenio especial a la hora de improvisar.
María Antonia y Juan José vivían en la calle Pellón y Palacios. Allí criaron a sus cinco hijos, entre ellos a una mujer que sigue inspirando y que está en el corazón de muchos gracitanos que con nostalgia la recuerdan y quisieran escuchar sus sabios consejos, ver su cara con esa mirada dulce, acompañada de una sonrisa pícara.
Es que con la mirada lo decía todo, lo que le gustaba y lo que no estaba bien. Elisenda Tovar Arias era una mujer de carácter fuerte, no le gustaban las ambigüedades, exigía al máximo la capacidad del talento humano, era enemiga de la mediocridad y aunque tenía esa forma particular de ser; era justa, amorosa, lo daba todo por su familia, sus sobrinos, amigos y los estudiantes del tecnológico de los Llanos, que tuvieron la dicha de formarse con esa prestigiosa profesora.
Elisenda era una trabajadora incansable. Después de estar todo el día en la firma de contadores públicos que fundó, iba a dar las clases al tecnológico, porque asumió el compromiso de formar a jóvenes en su terruño. Ella disfrutaba el rol de profesora universitaria. Esa era una de sus pasiones.
Su destacado ejercicio profesional como Contadora la llevó a ser parte de la directiva de la Cámara de Comercio, Industria y Producción del municipio José Tadeo Monagas, en el lapso 2008 – 2009; además de asesora permanente de esa institución, porque se conocía el marco legal a la perfección y le ponía freno, a quienes pretendían abusar de las funciones gubernamentales que ejercían.
Era mujer de temple, preparada, auténtica, albergaba en su corazón una profunda fe, perteneció al Cursillo de Cristiandad, era devota de San Miguel Arcángel y de la Virgen de la Divina Pastora.
Su partida física en medio de la pandemia de Covid 19 dejó un profundo pesar. El consuelo para familiares y amigos, es que ella sigue presente en el corazón y en el recuerdo. Fueron años dedicados a la formación de la generación de relevo y es satisfactorio escuchar…ese contador trabajó con Elisenda o ese fue estudiante de Elisenda, como señal de prestigio.
Por la determinación a buscar la excelencia, porque ella apostaba por el cambio, por una población próspera, por la fe que profesaba, por el infinito amor a su familia y por la firme convicción de que el conocimiento es clave para lograr un mejor porvenir: Elisenda Tovar Arias sigue inspirando, ella es parte de las Mujeres que Inspiran.
Mujeres que Inspiran es una producción de Amanda Saldivia para Promasorca. Edición y montaje Luis Aviles. Este contenido es difundido en el programa Tiempo de Cambios por Activa 104.9 FM y en el portal www.webdealta.info.
@amandasaldivia