Amanda Saldivia.-
Hace prácticamente un año el término Inteligente Artificial se hizo más presente en nuestra vida cotidiana. En el mundo comenzó un debate sobre la ética y el impacto que tendría en los estudios formales, con ejemplos tan sencillos como que ese tipo de herramientas hace posible redactar un texto e incluso una novela, a partir de algunos datos aportados por el usuario.
Claro está, que en la mayoría de los casos ese tipo de recursos es fácil de detectar e implicaría que un estudiante o incluso un profesional no redactó un contenido, porque realmente lo hizo por medio de Inteligencia Artificial. Ese es un ejemplo sencillo que conlleva un reto para los docentes, quienes ya tienen rato luchando con el llamado copia y pega que emplean algunos estudiantes al pedirles que redacten un ensayo o una monografía sobre determinado tema.
Esos y muchos ejemplos más serían los negativos, pero en el mundo de la salud se abren otras posibilidades. Eso en virtud, de que a partir del análisis corporal del ser humano podrían detectarse enfermedades y hasta adelantarse al padecimiento de estás, gracias al empleo de Inteligencia Artificial.
Por medio de lo escaneo del rostro se pueden evidencian los estados de ánimo y de acuerdo a ellos, activar determinados mecanismos para sacar al ser humano de ese momento de ansiedad, estrés u otro padecimiento. En la actualidad hay plataformas basadas en Inteligencia Artificial como apoyo a especialistas en salud mental, entre ellos psiquiatras y psicólogos.
Estas aplicaciones entablan conversaciones con el usuario y pueden plantear alternativas para que cambien patrones de comportamiento. Incluso se pueden coordinar con el especialista determinadas terapias que son llevadas adelante mediante la interacción de voz basada en Inteligencia Artificial.
Por ese aspecto positivo existen empresas delicadas a esta área que desarrollan música e imágenes adaptadas a los gustos de los usuarios para que concilien el sueño, calmen la ansiedad o se relajen en momentos de estrés.
Todo un abanico de posibilidades se abre a partir del avance de la Inteligencia Artificial en el mundo y la aplicación en el área de la medicina, para seguir evaluando cómo puede utilizarse en la prevención, tratamiento y detección precoz de padecimientos relacionados a la salud mental.
@amandasaldivia