Amanda Saldivia.-
El origen de la Cruz de Mayo está relacionada al proceso de conquista de los españoles a estas tierras. Se cree que como los misioneros desconocían la lengua de los nativos, apelaban a las imágenes, entre ellos la Cruz, la cual era colocada en cerros, intersecciones de caminos y otros espacios concurridos.
En torno a ese símbolo, los misioneros fundaron hermandades, que dieron paso al culto de homenajearla durante el mes de mayo. A esto se sumó lo que se conoce como “vestir la cruz”, que consiste en elementos como lienzos que simbolizan la pasión de Jesucristo, además de colocarle flores, hacer ofrendas y cantos.
El portal Nacional Geografic reseña que mucho antes del proceso de conquista de estos pueblos indígenas, ya se celebraba el Día de la Santa Cruz y al parecer está relacionado con el pagano Constantino en el siglo IV.
Él debía enfrentar una batalla contra Majencio y la noche anterior soñó con una cruz luminosa en los aires y escuchó una voz que le dijo: “con este signo vencerás”. Por esa razón, antes de comenzar la batalla mandó a colocar cruces en las banderas de los batallones y exclamó: “confío en Cristo en quien cree mi madre Elena”. Constantino logró la victoria y dio libertad a los cristianos.
En muchos países del mundo se celebra el Día de la Santa Cruz, el tres de mayo, entre ellos España, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Paraguay, Perú, Trinidad y Tobago, Argentina, Colombia y Venezuela.
En el Orituco, los velorios de la Cruz de Mayo se extienden a distintas zonas, tanto urbanas como rurales, además de fincas donde es tradición celebrar esta festividad.
La Cruz de Mayo tiene un denominador común, la fe, el colorido, los cantos y rendir un homenaje a la naturaleza para que las lluvias traigan abundantes cosechas.
@amandasaldivia