Descartar un aumento del salario mínimo para el venezolano y adicionar bonificaciones indexadas que ascienden a un poco más de 75 dólares mensuales, es devastador para un pueblo sumado en la miseria con una canasta alimentaria familiar estimada en 510 dólares. Eso forma parte del análisis del diputado ante la Asamblea Nacional, Octavio Orta, quien enfatizó la necesidad de un decreto de emergencia salarial escalonado que inicie con 200 dólares mensuales.
“Venezuela con una inflación del año 2022 que se estima entre 230 a 500 porciento, para un salario mínimo de 5 dólares mensuales ubica al trabajador en el escalafón de la pobreza extrema que determina Naciones Unidas por ingresos. Esto hace necesario un decreto de emergencia salarial en 200 dólares, luego en los próximos tres meses llevarlo a 300 dólares y los siguientes 90 días equilibrar a 400 dólares anclado a la variación inflacionaria para salir del último lugar de salarios mínimos en Latinoamérica que compite con Haití y Cuba” aseveró el parlamentario nacional.
Recomendó analizar las propuestas del Partido COPEI, las recomendaciones de la Organización Internacional de los Trabajadores, así como el equipo técnico que trabaja con la confederación venezolana para ajustar los ingresos de los trabajadores y puedan cubrir sus necesidades, las cuales están afectadas además con una economía dolarizada de facto que impactan en no menos de 60 productos esenciales.
“Para que el mundo pueda tener una idea del ingreso del trabajador, si dividimos 75 dólares (70 bonificaciones más 5 salario) en un promedio de 24 días laborales al mes, tiene un ingreso diario por el orden de 3 dólares, cuando el estudio demanda ingresos por el orden de 21 dólares diarios Siguiendo con el análisis, el sueldo mínimo sin bonificaciones alcanza para un kilo de queso o un paquete de cuatro rollos de papel higiénico” explicó el diputado Octavio Orta.
Prensa Octavio Orta