Amanda Saldivia.-
Las leyendas perduran en el tiempo. Son esas historias que emergen eventualmente, porque pasaron de una generación a otra por medio de la narración oral y por más que se hayan aclarado, siempre surge la duda.
Una de esas leyendas del Orituco es la existencia de minas de oro. Aún en nuestros días se escuchan especulaciones sobre ese tema que se supondría fue suficientemente aclarado en décadas anteriores, incluso a mediados del siglo XX.
Es que la existencia de minas de oro en el Orituco es tan interesante que está en la página 13 del libro titulado El día en que un cometa chocaría con la Tierra, crónicas de Altagracia de Orituco, cuyo autor es el periodista e historiador Pedro Calzadilla Álvarez, quien no dudo en incluirlo en los relatos sobre su tierra natal.
En él menciona, que en 1941 el tema se debatió en el salón de clases, donde se le preguntó al maestro José Ángel Adames sobre la existencia de las tales minas y este les respondió que iba a narrarles lo que conocía de esa vieja leyenda.
Se dice que alrededor de 1600 los españoles llegaron a este valle por el norte en una expedición que fracasó, porque no había oro en estas tierras…por lo que culminó “esas referencias al oro de Apa y Carapa, y de las minas de Chacón y del capitán Silva, son solo leyendas y, como tales no valía la pena perder el tiempo discutiendo sobre si existieron o no”.
Como niños curiosos, se fueron a preguntarle al señor Pablo Paz Castillo de 90 años de edad, quien afirmó que los españoles si recorrieron el Orituco en busca de oro, hicieron excavaciones por los morros de Macaira y Apamate, pero no encontraron nada.
Es que, durante la conquista, los españoles organizaban expediciones en busca de oro y de allí la supuesta explotación de las minas de Apa y Carapa, “dos pequeñas quebradas afluentes del río Taguaza, tributario del Tuy, cercanas a lo que se conoce hoy en día como Aragüita.
Mencionó el señor Paz Castillo en su relato, que tanto en Aragüita como en Altagracia la leyenda de las minas todavía persiste, pero que “en el Orituco el único oro que existió fue el cacao que los españoles llegaron a producir, con el esfuerzo y sudor de los esclavos negros que trajeron de Barlovento, porque los indios nunca aceptaron someterse a la esclavitud”.
Así que la existencia de las minas de oro en el Orituco son una leyenda, pero como se mencionó al comienzo, eventualmente sale el tema y más de uno tiene la firmen convicción de que si existió en esta tierra la explotación de ese mineral dorado.
@amandasaldivia