El Poder del Conocimiento: la primera imprenta de Altagracia de Orituco

Amanda Saldivia.-

Presentamos la historia de la primera imprenta que fue traída a Altagracia de Orituco y que abrió a esta región al mundo del periodismo. Ese fue el tema del reciente micro El Poder del Conocimiento, iniciativa de la empresa Promasorca de Altagracia de Orituco, Guárico, con la finalidad de enriquecer los saberes con curiosidades, anécdotas e historias interesantes de nuestra región Orituqueña y del mundo.

En el libro Apuntaciones para la Historia de Adolfo Antonio Machado, está escrito que la iniciativa fue de José Antonio Hurtado Mancebo, quien trajo a esta tierra guariqueña esa pequeña imprenta, la cual fue costeada por varios accionistas, a quienes les pareció una buena inversión tener ese equipo que permitiría la edición de periódicos y otros materiales impresos.

No es difícil imaginar a Altagracia hace 140 años y la gestión de José Antonio Hurtado Mancebo, conversando con otros comerciantes para que invirtieran en la imprenta, porque también era importante para la publicidad.

Al llegar la imprenta comenzaron los preparativos, hacer las pruebas de impresión, definir el contenido del periódico, y otras gestiones importantes para echar a andar el proyecto, el cual se cristalizó el 12 de agosto de 1882 cuando sale el primer número del periódico y fue bautizado con el nombre La Oriflama del Progreso.

Los responsables, fueron el propio José Antonio Hurtado Mancebo, acompañado por Amenodoro Torrealba, y los contenidos para esa época era ensayos literarios y notas sobre la vida social de Altagracia.

Después de la Oriflama, imprimieron El Sol de Orituco, que servía precisamente como órgano de publicidad de la fábrica de cigarrillos que tenía Hurtado Mancebo en las cercanías del mercado y que llevaba el mismo nombre de ese periódico, según apuntó Adolfo Antonio Machado en su obra.

Seguramente algunos de ustedes, se ha fijado que en la calle Adolfo Chataing, un poco más delante del cruce con la Chapaiguana, está una casa que tiene una placa de mármol en la pared, en ella se puede leer: “En esta casa vivió y murió Don José Antonio Hurtado Mancebo, quien trajo al pueblo la primera imprenta y fundó la Oriflama del Progreso, su primer periódico, el 12 de agosto de 1882. La Fundación Dr. Pedro María Arévalo le rinde este merecido homenaje con motivo del centenario de ese histórico suceso. Fecha 12 de agosto de 1982”.

Sin lugar a dudas, este fue un merecido reconocimiento a la memoria de Hurtado Mancebo y la iniciativa de traer la primera imprenta, nos sitúa en una población que, aunque pequeña, siempre tuvo visionarios, personas que querían hacerla crecer y esos primeros pasos sirvieron para impulsar el periodismo en esta región, el amor por las letras, además del impacto positivo en el ámbito educativo y comercial.

 @amandasaldivia

Foto de la imprenta cortesía