Amanda Saldivia.-
Por segundo año consecutivo, el padre Luis Márquez, párroco de San José Obrero, con el apoyo de la Cámara de Comercio, ofició la misa del Día de los Fieles Difuntos en la calle Vuelvan Caras, al frente del cementerio municipal de Altagracia de Orituco.
En la homilía el padre, recordó la muerte de Jesús en la cruz, el momento de la resurrección y que él se hace cercano ante la experiencia de la muerte, no solo la suya, sino la de seres queridos para él como lo fue José o su amigo Lázaro.
Al referirse a los sentimientos encontrados que despierta la fecha, en el cual se honra a quienes fallecieron, el padre Márquez expresó que “anímicamente yo sé que no estamos bien…sé que hoy duele la ausencia, sé que hoy duele la partida del ser querido, digo partida, no digo pérdida, porque el ser querido nunca lo perdemos, parte, pero no lo perdemos”.
Llamó a entender que a cada uno nos llega el día de partir, pero que debemos reconfortarnos con la promesa de reencontrarnos con nuestros seres queridos que partieron, cuando llegue ese momento.
Entre los asistentes, destacó la presencia de Pablo Rojas, presidente de la Cámara de Comercio y otros directivos del gremio de comerciantes del municipio Monagas, así como feligreses que se unieron en oración por los fieles difuntos.
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