Amanda Saldivia.-
Una de las bondades que tiene Altagracia es sin duda el río Orituco. Fue su caudal el que permitió que este poblado tuviera electricidad en la década de los años 20, gracias a la planta ubicada en la finca La Rubileña, la cual quedaba en lo que hoy es el embalse Guanapito.
También era común que los gracitanos disfrutaran de las frescas aguas del río Orituco, desde La Playera, pasando por el famoso Pozo de Cara en Peña de Mota, por el paso de San Miguel o el concurrido aliviadero, nombre con el cual se conocía el sitio donde está la descarga del embalse Guanapito.
Precisamente esa área fue transformada a finales de los años 80 en el campamento recreacional Guanapito, nombre que le dio el Ministerio del Ambiente y Recursos Naturales, a la extensión que acondicionó el gobierno nacional como parte del desarrollo turístico del estado Guárico.
Las instalaciones fueron inauguradas en agosto de 1987, con la presencia del ingeniero Guillermo Colmenares Finol, Ministro del Ambiente, acompañado por el guariqueño Modesto Freites, quien para esa época era Ministro de Cordiplan.
Lo que les contamos, es gracias a un recorte de prensa que celosamente guardó Valerio Cario, gracitano que conserva datos interesantes de nuestra historia local y que representan un aporte para las nuevas generaciones.
En el recorte de prensa, fechado el 23 de agosto de 1987, se puede leer que ese centro tiene la intención de constituir una alternativa diferente, no solo para los caraqueños, sino para todo aquel que desee obsequiarse un rato agradable.
Lo promocionaron a nivel nacional, por estar a dos horas y media de Caracas, por la vía que atraviesa el parque nacional Guatopo, la cual, en ese momento, estaba en perfectas condiciones.
Igualmente, detalla las instalaciones, con estacionamiento para casas rodantes, carpas, además de mencionar que tenía cabañas, parques infantiles, canchas de voleibol, baloncesto, futbolito, bolas criollas y hasta la posibilidad de practicar deportes acuáticos.
Definitivamente el río Orituco es una de nuestras fortalezas. A pesar de la acción de hombre, está ahí, a la espera de que los ciudadanos podamos disfrutar de sus frescas aguas.
@amandasaldivia
